La depresión perinatal puede producirse durante y después del embarazo, con efectos a largo plazo en el bienestar mental y físico de las madres.
En Nueva Zelanda se ha dado prioridad a la salud mental y el bienestar infantil. Como resultado, se ha financiado la ampliación de los servicios de salud mental materna en el marco del Plan de Acción de Maternidad que se aplica en cinco Juntas de Salud de Distrito.
En Nueva Zelanda, entre el 12% y el 18% de las madres son propensas a desarrollar depresión, ansiedad u otros problemas de salud mental durante el periodo perinatal. Además, estos porcentajes son más elevados en determinados grupos de población, como los maoríes y los pueblos del Pacífico.
Se han asignado 500.000 dólares anuales para apoyar la ampliación de los servicios y las iniciativas de intervención temprana para mujeres con necesidades de salud mental materna de leves a moderadas. Se da prioridad de intervención a las mujeres maoríes y del Pacífico en zonas rurales y remotas para garantizar resultados sanitarios equitativos. Para más información, haga clic aquí.
Fuente: Gobierno de Nueva Zelanda
Fotografía de Setthaphat