A pesar de que el crecimiento económico ha contribuido a mejorar los indicadores de salud en Perú, el sistema de salud aún está fragmentado y sub-financiado. Los gastos de bolsillo son elevados y aún se tiene población sin cobertura de seguro de salud
El sistema de salud peruano está formado por los siguientes sub-sistemas para el financiamiento y la prestación de servicios: i) el sector público financiado con impuestos (Seguro Integral de Salud – SIS), ii) el sector contributivo (Seguro Social de Salud – ESSALUD), iii)el sub-sistema de las fuerzas armadas y la policía, y iv) el sector privado con sus compañías de seguros de salud y clínicas privadas.
Los autores presentan cuatro razones para el bajo desempeño del sistema de salud en Perú: (1) Inestabilidad política y cambios en el liderazgo de la salud, que generaron ineficiencias y leyes presupuestarias restrictivas. (2) Baja inversión en salud y un espacio fiscal limitado. (3) Gasto en salud de baja calidad y baja ejecución presupuestaria. (4) Falta de recursos humanos, datos y tecnología que dificultan el acceso a la atención médica y generan altos gastos de bolsillo.
Concluyen que para ofrecer cobertura universal de salud real a la población es necesario una mejorar el financiamiento del sistema de salud y la planificación estratégica de las necesidades de salud de la población. Cualquier intervención destinada a mejorar el desempeño del sistema de salud requiere que se entienda cómo se financia un sistema de salud, cómo se establecen las prioridades y cómo se elaboran los presupuestos. Destacan que el proceso presupuestario es un factor determinante clave en el desempeño del sistema de salud y debe ser investigado en cualquier trabajo sobre el sistema de salud de un país.