A medida que Irlanda se acerca a unas posibles elecciones, la sanidad cobra protagonismo en medio de la escasez de medicamentos, la crisis de personal y el envejecimiento de la población. El Gobierno aspira a la sanidad universal, el aumento de la inversión y la reforma a través de la iniciativa Sláintecare. Entre los puntos clave de 2024 se encuentran las recomendaciones del Grupo de Trabajo de Mazars, el Marco Estratégico de Asistencia Sanitaria y Social Digital, abordar los problemas del envejecimiento y abogar por medicamentos innovadores.
El Sindicato Farmacéutico Irlandés pone de relieve el reto constante de la escasez de medicamentos, mientras que el servicio sanitario irlandés contempla una transformación mediante la capacitación de los farmacéuticos a través del Grupo de Trabajo de Expertos en Farmacia. El Espacio Europeo de Datos Sanitarios y la evolución legislativa también configuran el panorama sanitario. La eurodiputada Grace O’Sullivan subraya la urgencia de adaptar los sistemas sanitarios a un envejecimiento demográfico sin que ello suponga una carga para las generaciones más jóvenes. En conjunto, 2024 presenta una coyuntura crucial para la sanidad irlandesa, que pone el acento en el progreso, la innovación y la inclusión.