Resumen ejecutivo
El Gobierno de Malawi (GdM) aspira a tener el mayor nivel posible de salud y calidad de vida para sus ciudadanos. La prestación de una asistencia sanitaria equitativa y de calidad depende en gran medida de la disponibilidad de recursos adecuados. Sin embargo, la planificación y coordinación de las actividades sanitarias han sido todo un reto en el país, teniendo en cuenta que existe una importante financiación extrapresupuestaria de los donantes. Según las proyecciones del mapeo de recursos (MR), en el año fiscal (AF) 2017/18, el 75 por ciento de la financiación para el sector de la salud provino de 189 donantes externos, cada uno con presupuestos, prioridades, procesos de toma de decisiones y ejecutores separados; el GdM financia el 25 por ciento restante del sector de la salud.
Para hacer frente a estos retos, el Ministerio de Sanidad (MDS) ha adoptado un ejercicio anual de GR para hacer un seguimiento de los recursos del sector sanitario y fundamentar las decisiones de planificación y presupuestación tanto del MDS como de sus socios de desarrollo (AD). El MR del sector sanitario proporciona datos presupuestarios detallados y prospectivos, que complementan otras encuestas como las Cuentas Nacionales de Salud (CNS) y la Evaluación del Gasto Nacional relativo al SIDA (NASA), que recogen datos históricos sobre el gasto. Este informe presenta las principales conclusiones de la Quinta Convocatoria de MR, que incluye los datos presupuestarios del sector sanitario recopilados para los ejercicios 2017/18 a 2019/20.
En el ejercicio 2017/18, la dotación total de recursos para el sector se estima en 639 millones de dólares, lo que representa el 9,5% del producto interior bruto (PIB) global. De ese total, 477 millones (75%) proceden de las AD, mientras que los 162 millones restantes (25%) provienen del Gobierno. En comparación con la última ronda de datos de MR del ejercicio 2015/16, cuando el sector contaba con una dotación de recursos de 607 millones de dólares, los recursos globales han aumentado nominalmente en 32 millones de dólares en términos nominales en dólares estadounidenses (USD).
En el ejercicio 2017/18, las cuatro principales fuentes de financiación para la salud incluyen el Fondo Mundial (28%), el GdM/MOH (25%), Estados Unidos (16%) y el Fondo Conjunto del Sector de la Salud (6%), que en conjunto proporcionan el 75% de todos los recursos. Si se tienen en cuenta también las seis principales fuentes de financiación posteriores, las 10 principales fuentes de financiación para la salud representan el 92% de todos los recursos del sector sanitario captados para el ejercicio 2017/18. Esto significa que las 181 fuentes de financiación restantes sólo contribuyen al 8% de la dotación global de recursos.
Dentro de los 639 millones de dólares presupuestados para 2017/18, el VIH/sida es el área programática que recibe la mayor financiación, con 197 millones de dólares (31%). Le siguen la salud reproductiva, materna, neonatal e infantil (RMNCH), con 50 millones de dólares (8%), la malaria, con 43 millones (7%), la nutrición, con 32 millones (5%), las vacunas, con 19 millones (3%), la tuberculosis (TB) excluido el VIH, con 13 millones (2%), y la salud medioambiental y las enfermedades diarreicas, con 6 millones (1%). La salud mental, las enfermedades de los ojos, oídos y piel, y las enfermedades no transmisibles (ENT) reciben cada una menos de 2 millones de dólares. En el extremo inferior, las enfermedades tropicales desatendidas y las infecciones respiratorias reciben menos de 0,5 millones de dólares cada una. Además, una parte significativa de la financiación se consideró transversal entre áreas de enfermedad, representando 275 millones de dólares (43%).
Un análisis separado de todas las categorías de costes (que incluye parámetros como administración, bienes de equipo, medicamentos, infraestructura y asistencia técnica) revela que para el ejercicio 2017/18, los medicamentos y suministros médicos representan la mayor área de gasto previsto, con 229 millones de dólares, de los cuales 123 millones proceden del Fondo Mundial, en gran parte para la adquisición de medicamentos antirretrovirales (ARV). Los salarios y prestaciones del personal sanitario son la segunda categoría de costes más importante, con un 12% de los fondos previstos, seguida de la construcción de infraestructuras (8%) y las actividades de divulgación comunitaria (7%).
La financiación dentro de la dotación total de recursos destinada a distritos específicos (a diferencia de los programas a nivel nacional o la financiación para hospitales centrales) asciende a 338 millones de dólares para el ejercicio 2017/18, pero varía drásticamente entre distritos. La financiación total por distrito oscila entre los 5 millones de dólares de Likoma y los 44 millones de Lilongüe, con una mediana de 12 millones. Los distritos también varían en su nivel de donante 8
dependencia; Phalombe tiene el mayor porcentaje de financiación sanitaria procedente de fuentes externas (88%), mientras que Dowa tiene el menor (70%). Las variaciones en la financiación de los donantes en los distintos distritos se deben en parte a los proyectos específicos de cada distrito, que no suelen estar integrados en los Planes de Desarrollo de Distrito (PDD). Una mayor transparencia y coordinación podría conducir a una mejor gestión y ejecución de los fondos de los distritos.
Del total de fondos puestos a disposición del sector sanitario en el ejercicio 2017/18, el 70% se dedica a costes de prestación de servicios, mientras que el 30% restante se presupuesta para costes no relacionados con la prestación de servicios. Los costes de prestación de servicios incluyen partidas como bienes de equipo, medicamentos y salarios, mientras que los costes no relacionados con la prestación de servicios incluyen partidas como administración, investigación y asistencia técnica. Aunque se trata de una estimación aproximada, estas cifras indican que, por término medio, por cada dólar presupuestado se entregarán aproximadamente 0,70 dólares a los centros de salud para que presten servicios sanitarios. Una mayor eficiencia en los costes no relacionados con la prestación de servicios podría mejorar drásticamente los recursos de los centros.
El objetivo último del MR es dotar a todas las partes interesadas del sector sanitario de un mayor conocimiento y comprensión del flujo de recursos en los próximos tres años. Permite comprender los recursos disponibles para el sector e indica el flujo de fondos del financiador al ejecutor; a través de diferentes programas, regiones geográficas, ejercicios fiscales y categorías de costes. El MR puede ser una herramienta poderosa para la movilización de recursos, la puesta en marcha de planes estratégicos, la coordinación de la implementación, la identificación de ineficiencias y la información para el cambio de políticas.
El conjunto completo de datos está disponible previa solicitud al Departamento de Planificación y Desarrollo de Políticas (DPPD) del Ministerio de Sanidad y debería ser adoptado y analizado proactivamente por las partes interesadas para sus diversas necesidades de financiación sanitaria.
Para más información y acceso a la base de datos completa, póngase en contacto con la cuenta de correo electrónico de cartografía de recursos en: resourcemappingmalawi@gmail.com.