Establecer prestaciones de cuidados de larga duración (LTC) implica definir criterios claros para la evaluación de las necesidades, revisar periódicamente los paquetes basándose en pruebas y asegurar una administración transparente para garantizar un acceso equitativo. En las evaluaciones se da prioridad a las actividades de la vida diaria, teniendo en cuenta la disponibilidad de cuidadores informales. Los beneficiarios con mayores niveles de necesidad suelen recibir prestaciones más amplias. Es imperativo que los responsables políticos y las instituciones evalúen y adapten continuamente los paquetes de prestaciones de dependencia, teniendo en cuenta los recursos presupuestarios disponibles y las pruebas para fundamentar las decisiones sobre la inclusión de servicios y productos específicos.
El informe señala que el proceso de establecimiento de prestaciones de dependencia requiere una evaluación continua para mantener la transparencia y la eficacia. Esto incluye reevaluar las necesidades y los criterios de elegibilidad, así como revisar periódicamente las pruebas disponibles para fundamentar la toma de decisiones sobre la inclusión de diversos servicios y productos. Este enfoque iterativo garantiza que las prestaciones de dependencia sigan respondiendo a la evolución de las necesidades y a las limitaciones de recursos, promoviendo en última instancia el acceso equitativo a una asistencia de alta calidad para las personas mayores.