Un estudio realizado en Etiopía muestra que la disposición de los funcionarios públicos a pagar por el seguro social de enfermedad está vinculada a los ingresos, la educación y la concienciación.
Una revisión sistemática y un metaanálisis realizados recientemente en Etiopía han revelado datos cruciales sobre la disposición de los funcionarios públicos a participar en programas de seguro social de enfermedad. El estudio, que analizó datos de veinte artículos que abarcaban a 8744 participantes, arroja luz sobre los factores que influyen en las decisiones de financiación de la atención sanitaria entre este grupo demográfico. Los resultados muestran que la magnitud conjunta de la disposición a pagar por el seguro social de enfermedad entre los funcionarios públicos de Etiopía se sitúa en el 49,62%.
Se identificaron varios factores clave que influían significativamente en la disposición a participar en el seguro social de enfermedad:
- Salario mensual: los participantes con salarios mensuales más elevados tenían más probabilidades de expresar su disposición a pagar el seguro social de enfermedad, con una odds ratio de 6,52.
- Nivel educativo: las personas con estudios superiores mostraron una mayor disposición a participar, con una odds ratio de 5,52.
- Tamaño de la familia: el mayor tamaño de la familia se correlacionó con una mayor disposición a pagar, con una odds ratio de 3,69.
- Carga financiera: los participantes con dificultades para pagar las facturas médicas eran más partidarios del seguro social de enfermedad, con una odds ratio de 3,24.
- Calidad de los servicios: la percepción de una buena calidad de los servicios sanitarios se asoció a una mayor disposición a pagar, con una odds ratio de 4,20.
- Conocimiento y actitud: las actitudes positivas y el conocimiento del sistema de seguridad social sanitaria fueron predictores significativos de la disposición a participar, con odds ratios de 5,28 y 3,09, respectivamente.
Comprender estos factores es crucial para los responsables políticos que pretenden mejorar la financiación de la asistencia sanitaria y la protección social de la salud para alcanzar la cobertura sanitaria universal. El estudio recomienda campañas de sensibilización específicas e iniciativas de formación en el puesto de trabajo para que los funcionarios públicos comprendan mejor las prestaciones y los principios del seguro social de enfermedad.