La relevancia presupuestaria otorgada al sector sanitario en 2020 ha propiciado el aumento de su peso relativo en comparación con otros sectores. El sector sanitario representó un 14,8% del gasto público en 2020, o un 19% si se mide sacando del denominador las operaciones financieras y el servicio de la deuda, como se calcula el compromiso de Abuja.
Esta gran relevancia se debe principalmente al fuerte aumento de las donaciones en especie de los socios relacionadas con la preparación y la respuesta a Covid-19 (equipos de protección personal, pruebas de Covid, tiendas de campaña, , etc.).
También se asignó al sector un aumento relevante de la financiación nacional del +20%, aunque este aumento ya se ha producido en muchos otros años en el pasado. Este aumento de los recursos internos también estuvo relacionado con el apoyo presupuestario de la UE, de 100 millones de euros, para hacer frente a la crisis del coronavirus en distintos ámbitos, incluida la sanidad.
El reto consiste en mantener la prioridad de la salud en el presupuesto sanitario nacional. La estrategia de financiación de la sanidad propone aumentos progresivos en términos absolutos, hasta alcanzar los + 7.000 MZN (unos 100 MEUR) anuales en 2030.
