Desde 2015, el Gobierno de Mali está inmerso en un proceso para poner en marcha, a partir de 2018, un sistema de protección social contra el riesgo de enfermedad en beneficio de toda la población maliense.
La introducción en 2009 del Régimen Obligatorio de Seguro de Enfermedad (AMO) y del Régimen de Asistencia Médica (RAMED), para funcionarios, trabajadores, parlamentarios, pensionistas y personas a su cargo, por un lado, e indigentes y otros derechohabientes, por otro, ha permitido a Malí poner en marcha un sistema de cobertura sanitaria basado en la solidaridad y la mutualización de riesgos para determinadas categorías de población.
Lo mismo ocurre con las garantías ofrecidas por las mutuas de enfermedad y las diversas formas de “cobertura legal gratuita”.
En 2021, la AMO, el RAMED, las mutuas y los seguros privados darán cobertura a unos cinco millones novecientas once mil trescientas sesenta (5.911.360) personas de una población estimada de veintiún millones ciento doce mil (21.112.000), es decir, el 28% de la población total. Como consecuencia, más de quince millones doscientas mil seiscientas cuarenta (15.200.640) personas no están cubiertas por ningún régimen de seguro de enfermedad.
Con la introducción del RAMU se pretende romper los regímenes de cobertura de riesgos sanitarios existentes (AMO, RAMED, Mutualidad y gratificaciones), ofreciendo a los asegurados servicios sanitarios atractivos y de calidad.