El 12 de octubre de 2023, el Tribunal de Cuentas publicó dos informes sobre los establecimientos sanitarios
El primer informe se centra en la situación financiera de los hospitales públicos, que, aunque deteriorados, habrían mejorado tras la crisis sanitaria gracias a ayudas excepcionales. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por organizar la oferta hospitalaria a escala nacional, el Tribunal observa crecientes disparidades regionales.
El segundo informe examina las diferencias entre el funcionamiento de los centros sanitarios públicos y privados, sobre todo en lo que respecta a los modelos de negocio. Los autores señalan que las especialidades siguen siendo un factor determinante y pueden crear competencia entre estos dos tipos de establecimientos. No obstante, añaden la posibilidad de desarrollar la complementariedad entre ambos sectores, en el marco de una concepción renovada del servicio público hospitalario. Para lograrlo, sugieren reforzar los medios de intervención de la administración.
El Tribunal de Cuentas ha sugerido que las autorizaciones de actividades sanitarias se concedan en función de la pertinencia, la calidad de la asistencia y la satisfacción del paciente. Por ello, recomienda que se exija a las entidades gestoras de establecimientos privados compromisos de estabilidad y un preaviso antes de modificar o cesar la actividad.
El informe concluye que la prioridad para el buen funcionamiento de los hospitales públicos es la obligación de “todos los establecimientos sanitarios autorizados y financiados por la solidaridad nacional” de participar en su aplicación efectiva a nivel nacional según “su capacidad, las especialidades que practican y en respuesta a las necesidades concretas de los pacientes”.
