Níger acelera su camino hacia la cobertura sanitaria universal
Níger se enfrenta a complejidades geopolíticas y de seguridad. La tasa total de fecundidad es la más alta del mundo (6,2 nacimientos por mujer). La tasa de alfabetización de los jóvenes de 15 años sigue siendo baja (30,1% en 2020). Estas condiciones afectan significativamente a la economía y a las políticas públicas, a pesar del importante crecimiento de la economía mundial.
producto interior bruto real
(5,4% de media en el periodo 2017-2021).
Mejora lenta de los indicadores sanitarios y retos estructurales
Tanto la mortalidad materna, 520 muertes por cada 100.000 nacidos vivos, como la mortalidad de menores de 5 años, 123 muertes por cada 1.000 nacidos vivos, siguen siendo de las más elevadas del mundo.
La prevalencia de la desnutrición aguda y crónica en Níger se mantiene por encima de los umbrales de alerta de la Organización Mundial de la Salud. La incidencia de la malaria aumenta, pasando de 15.961 en 2017 a 19.802 casos por cada 100.000 habitantes en 2020, al igual que la de la anemia en mujeres en edad fértil, del 53% en 2017 al 58,4% en 2020. La urbanización progresiva, el sedentarismo y el envejecimiento de la población generan nuevas necesidades.
Los responsables políticos y los planificadores deben hacer frente a importantes retos, como la escasa utilización de los servicios (49,5%) y la infrafinanciación del sector, que se traduce en un alto nivel de contribución de los usuarios (43,7% del coste total). Cada año, el 6,5% de los hogares están expuestos a gastos sanitarios catastróficos.
La CSU, en el centro de las preocupaciones
En 2006, Níger adoptó una política de asistencia sanitaria gratuita. Cubre aproximadamente el 25% de la población (niños menores de cinco años, cesáreas, atención prenatal, planificación familiar y cánceres femeninos). Sin embargo, la aplicación de la política tiene limitaciones que incluyen retrasos en los reembolsos de facturas, escasez de medicamentos y recurso a las recetas.
Estos retos son objeto de un compromiso político y técnico renovado, plasmado en la Estrategia Nacional de CSU adoptada en 2021.
Se han realizado importantes avances en materia de cobertura de riesgos sanitarios, como la creación en 2022 del Instituto Nacional de Asistencia Médica (INAM). El INAM es responsable de 1) adecuar a las normas profesionales los honorarios abonados a terceros proveedores por servicios que prestan gratuitamente, 2) alinear los enfoques de financiación basados en resultados que servirán para mejorar las plataformas técnicas y los enfoques de garantía de calidad y 3) organizar regímenes contributivos de seguro de enfermedad.
El INAM también debe ampliar la financiación a las zonas remotas en función de la actividad y el rendimiento. Se trata, por tanto, de un medio para reforzar la rendición de cuentas que se basa en las reformas en curso en materia de gobernanza y equidad y las apoya. El INAM también apoya la producción de datos sanitarios y la reforma del sistema de suministro de medicamentos.
El INAM también debe ampliar la financiación a las zonas remotas en función de la actividad y el rendimiento. Se trata, por tanto, de un medio para reforzar la rendición de cuentas que se basa en las reformas en curso en materia de gobernanza y equidad y las apoya. El INAM también apoya la producción de datos sanitarios y la reforma del sistema de suministro de medicamentos.