El programa de descentralización lleva 20 años en marcha en Malawi. De hecho, han sucedido muchas cosas, teniendo en cuenta que la primera fase, a finales de los años noventa, consistió en sentar las bases para subsanar las deficiencias en materia de capacidad, a lo que siguió la segunda fase, en la que se establecieron los componentes, marcos y sistemas necesarios para la descentralización y se inició el traspaso real de funciones, lo que puso en marcha la descentralización hasta llegar a la situación actual. En 2005 se produjo la devolución de diversas funciones sanitarias a los consejos de distrito, lo que elevó el estatus y las responsabilidades de los consejos y sus respectivos comisarios de distrito. De hecho, la descentralización empezó con buen pie y con buen impulso. Esto se debió principalmente a que existían las estructuras, el apoyo y los recursos adecuados para impulsar la agenda de descentralización. Una Secretaría de Descentralización en toda regla proporcionó el impulso necesario. Todos los ámbitos de la descentralización recibieron el debido apoyo, como la información, educación y comunicación, formación y capacitación, planificación y seguimiento y evaluación, reformas administrativas, reformas fiscales y coordinación de los ministerios, departamentos y organismos pertinentes.
En respuesta a la Política Nacional de Descentralización (1998) y a la Ley de Administración Local (1998), el Ministerio de Sanidad y Población ha avanzado bastante en la descentralización de la prestación de servicios sanitarios a nivel de distrito, centro de salud y comunidad, en un esfuerzo por mejorar la gestión, la cobertura y la calidad de los servicios. En 2005, el MOHP publicó “Guidelines for the Management of Devolved Health Service Delivery by District Councils” (Directrices para la gestión de la prestación de servicios sanitarios descentralizados por parte de los consejos de distrito) con el fin de quitarse las manos de encima y limitarse a vigilar las funciones descentralizadas. Posteriormente, las directrices otorgaron a los Consejos de Distrito autonomía de gestión sobre la prestación de servicios sanitarios de distrito para mejorar los resultados. Inmediatamente, los Consejos de Distrito asumieron el control de las funciones sanitarias transferidas.
Hasta ahora, el Ministerio ha transferido a los distritos las funciones sanitarias de los niveles secundario y primario, los recursos humanos, los presupuestos para la terapia de rehidratación oral, la función de planificación y presupuestación y la función de seguimiento y evaluación.
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En 2015, como parte del programa de reforma del sector público de todo el Gobierno puesto en marcha ese mismo año por el Presidente del Estado, el Ministerio de Sanidad, con la ayuda de la Asistencia Técnica del Programa del Sector Sanitario de Malaui (MHSP-TA) inició el proceso de descentralización total del sistema sanitario de distrito para que el ministerio centrara su atención en las funciones de formulación y aplicación de políticas, establecimiento y aplicación de normas, y formación, entre otras funciones clave. El proceso comenzó con una serie de consultas y la elaboración de un borrador de nota conceptual sobre la plena descentralización del sistema de salud de distrito que se finalizó en febrero de 2018 con una estructura detallada del sistema y un plan de implementación. El siguiente paso en este proceso es desarrollar unas Directrices Operativas del Sistema Sanitario de Distrito para orientar a los Consejos de Distrito en la gestión del sistema sanitario de distrito descentralizado que garantice mejora de la gestión, la cobertura, la eficiencia y la calidad de los servicios sanitarios en consonancia con el PSES y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Para orientar
desarrollo de estas directrices operativas, se
evaluación
medir los progresos realizados por los Consejos de Distrito en la resolución de los problemas y deficiencias relacionados con el sistema sanitario se ha llevado a cabo. Reveló que persisten importantes retos para hacer realidad la plena descentralización del sistema sanitario de los distritos. Entre ellas se incluyen (1) la ausencia del “impulso necesario”, el apoyo y la coordinación por parte de los ministerios, departamentos y comisiones de servicios del nivel central; (2) la devolución incompleta; (3) la desalineación de sectores y grados dentro de los consejos, que está repercutiendo negativamente en los procesos de toma de decisiones y en la velocidad de desarrollo; (4) el puesto vacante de Director de Sanidad y Servicios Sociales; (5) la falta de preparación de los ayuntamientos para hacerse cargo inmediatamente de las instalaciones urbanas y de toda la cartera de sanidad urbana; (6) la ausencia de un sistema claro de seguimiento y revisión de las cuestiones relacionadas con la descentralización; y (7) la insuficiente sensibilización y capacitación de los ayuntamientos en materia de descentralización.